Mi aplicación de facebook
para el móvil va por libre.
Mira que la actualizan veces,
pero se vuelve loca cuando le da la realísima gana.
Lo mismo me comunica que
tengo 65 notificaciones, y claro, una que entra cada vez menos y que casi no
tiene esos amigos, se lleva unos sustos tremendos, ¡que ya tenemos una edad,
oye!
Luego, como es tan
internacional ella, la veo en inglés. Qué bonito queda. Pero claro, una que
domina el idioma de Cervantes, poquito y mal a veces, en el idioma de Shakespeare
ni os cuento, no doy una en el clavo.
No sé si actualizarla, borrarla
o dejarla por aquello del cariño mutuo. A lo mejor está en otras cosas y yo poniéndole
peguitas a la pobre, con lo que quema la red de redes.